La disfunción eréctil es un trastorno de salud que afecta no solo a nuestro cuerpo, sino también a nuestra mente. Sería fácil decir que simplemente deberíamos consultar con ambos especialistas, ya que la verdad es que esta es una enfermedad con un enfoque multidisciplinario, pero para ser sincero, no siempre debería ser así.
Como bien sabemos, la base de la fisiopatología de la disfunción eréctil se basa en los trastornos orgánicos que existen en nuestro cuerpo, por diferentes razones. Incluso se dice que los ancianos pueden tener relaciones sexuales agradables sin problemas, y que lo que normalmente causa la disfunción son las docenas de medicamentos que toman para el resto de sus enfermedades basales.
Sin embargo, también sabemos que detrás de la disfunción eréctil hay causas psicológicas. Ciertos estados emocionales, como cuando llevamos demasiado estrés, pueden influir en la forma en que nos desarrollamos sexualmente. Por esta razón, los psicólogos pueden tener peso en el lado, sin embargo, analicemos mejor el panorama completo y descubramos cuál es el especialista adecuado para nosotros.
Médicos de familia: una respuesta general a cada problema
Los médicos de familia son responsables de resolver la mayoría de las preocupaciones e inconvenientes que podamos tener.
Desde enfermedades comunes hasta otras más complicadas, aunque en casos avanzados o peligrosos solo se lo derivará a un especialista que pueda manejar las cosas adecuadamente.
Ahora, ¿es él el especialista o la persona adecuada para tratar la disfunción eréctil? Bueno, hay varios pros y contras para esto. En principio, lo mejor, cuando padece este trastorno, es que vaya al médico de familia, pero con el objetivo de encontrar una ruta o ruta terapéutica. Para comenzar a descubrir cuáles son las causas de la enfermedad.
Recordemos que hay muchos y es necesaria una evaluación completa que no solo se limite a muchos exámenes, sino que, más allá de eso, realicen un examen físico exhaustivo, verifique qué medicamentos está tomando, las dosis y el forma en que te desarrollas en tu día a día. Es importante tener en cuenta que la disfunción puede ser causada por un estilo de vida poco saludable.
Dependiendo de su trastorno específico, su médico puede reasignarlo a otro especialista que pueda enfocarse mejor en el problema. Por ejemplo, si la causa se debe a un desequilibrio hormonal causado por la tiroides, es probable que lo lleven a un endocrinólogo que pueda manejar el caso.
Aún así, aunque la primera visita al médico es crítica, si no tiene mucha experiencia, es posible que no esté haciendo el trabajo correctamente. Entonces, para un asunto tan delicado, es mejor consultar con alguien que tiene varios años en el negocio.
Finalmente, los médicos de familia no están completamente capacitados para tratar la disfunción eréctil. Hay muchas causas que se salen de control y la decisión que toman no debe considerarse inamovible. Para quienes padecen disfunciones, este es un tema bastante delicado que merece ser abordado por expertos.
Si bien están capacitados para tratar muchas enfermedades, es difícil para ellos atacar adecuadamente la disfunción. Hay otros especialistas para eso, pero lo más importante es encontrar la causa real o al menos distinguirla entre orgánica o psicológica, lo que nos lleva al segundo punto de este artículo.
Psicólogos: ¿son realmente necesarios?
Aquí es donde las cosas comienzan a complicarse y donde surgen todos esos paradigmas y predisposiciones que tienes entre una especialidad y otra. Los médicos a menudo ignoran e insultan a los psicólogos, al igual que los psicólogos hacen lo mismo con la medicina. Por esta razón, las situaciones que son esencialmente simples a menudo son complicadas.
Sin embargo, comencemos con una frase muy importante: el tratamiento de la disfunción eréctil es multidisciplinario. Más de un especialista, de diferentes ramas, debe participar en el tratamiento y la terapéutica de esta patología. Estas son las pautas internacionales y la forma aceptada en que debemos abordar la enfermedad.
Tanto el médico de familia como el psicólogo deben estar dispuestos a colaborar para mejorar la calidad de vida del paciente. Hay dos aspectos importantes que el psicólogo debe abordar por sí mismo y en los que puede involucrarse:
1. Terapia integral
El problema puede tener su origen en un trastorno psicológico en sí mismo. Sin embargo, casi todas las patologías psiquiátricas pueden alterar la psique del paciente lo suficiente como para que no pueda funcionar correctamente en el ámbito sexual.
Aquí destacamos todos los trastornos que afectan el estado de ánimo, como la depresión o la distimia. Sin embargo, no es necesario ir tan lejos. Los conflictos de pareja o conflictos personales pueden evitar que un hombre tenga una erección satisfactoria, y esto solo debe ser tratado por un psicólogo, no un médico de familia.
2. Terapia de apoyo
Por otro lado, tener disfunción eréctil implica una disminución fuerte y clara en la autoestima y la confianza del paciente. Por esta razón, es necesario que vaya a terapias de apoyo con un psicólogo que pueda restaurar su confianza y ayudarlo a recuperar esa fuerza. Tener disfunción eréctil no es fácil y puede afectarnos a todos en más de un sentido.
Un esfuerzo multidisciplinario
Los médicos de familia y los psicólogos deben actuar juntos para lograr un bien mayor: el bienestar del paciente. Esta es una enfermedad que necesita un enfoque multidisciplinario, por lo que nuestra recomendación es que vaya a ambos, pero bajo ciertas circunstancias y con propósitos claros.
Al principio, con su médico de familia para evaluar y descartar muchas cosas que pueden estar afectando su desempeño, pero más que nada para guiarlo sobre la razón de todo este problema. Luego, consulte a un psicólogo y, según sea necesario, reciba terapia.